Por El Profesor
El proyecto Tuning establece 27 competencias genéricas que están orientadas al nivel superior. En este artículo voy a escribir sobre cinco de las once competencias genéricas que la Reforma Integral de Educación Media Superior propone que queden instauradas en los estudiantes de bachillerato.
1. Se conoce y valora a sí mismo y aborda problemas y retos teniendo en cuenta los objetivos que persigue.
No olvidemos que el alumno de bachillerato no sabe con total claridad que tener objetivos es no sólo importante sino que ayuda a tener una dirección que nos puede dar motivación o bien, ayudarnos a evaluar nuestro día a día para encontrar un propósito en lo que hacemos. Para hacer esto y tener un cierto nivel de autoridad moral en el tema es bueno preguntarnos.- ¿yo mismo tengo objetivos y trabajo en pos de ellos alegremente y con empeño?
2. Es sensible al arte y participa en la apreciación e interpretación de sus expresiones en distintos géneros.
¿Te gusta leer, ir a conciertos de instrumentos particulares, ir a museos, pintar, hacer Origami? Si uno mismo como profesor no tiene, no quiere y no busca tener en su vida alguna afición artística, incluso el kareoke de los fines de semana en esas fiestas con los amigos, ¿cómo podemos entonces ayudar a que en el alumno se refuerce o se despierte la sensibilidad por las artes? El profesor deberá despertar en él mismo su gusto por cualquier manifestación artística y seguirla de ser posible. No hay otra manera de transmitir en el alumno nada en pos del cumplimiento de esta competencia.
3. Elige y practica estilos de vida saludables.
No es posible ni congruente enseñar esta competencia si el profesor bebe, fuma, se alimenta mal, evita el ejercicio, desprecia las ocho horas de sueño necesarias para la salud física y mental. Son temas tan ordinarios que no reparamos en la seriedad que cada uno tiene y el impacto negativo que sufren nuestras vidas si aprendemos a ver estos malos hábitos como cotidianos e inofensivos.
4. Escucha, interpreta y emite mensajes pertinentes en distintos contextos mediante la utilización de medios, códigos y herramientas apropiados.
Actualmente es común que los alumnos sepan más sobre tecnología que los profesores. Esto debe cambiar con urgencia para que el alumno siga aprendiendo de forma estructurada. Un maestro que evita aprender el uso de tecnologías de comunicación y que igualmente es indiferente para aprender nuevos modos de comunicación interpersonal tiene un camino más largo que recorrer que aquel maestro dispuesto y abierto a aprender cómo lograr una comunicación real, funcional y satisfactoria en todos los aspectos de su vida.
5. Desarrolla innovaciones y propone soluciones a problemas a partir de métodos establecidos.
Innovar no es estar descubriendo el hilo negro. Más bien se trata de hacer desde otras aproximaciones lo mismo que se había hecho. Los alumnos vendrán con propuestas que para ellos “es descubrir el hilo negro”, para sus perspectivas en pulimiento ellos tienen una idea original, innovadora y que incluso cambiará el curso de la historia de la humanidad. Hay que tener cuidado con desalentarlos sólo porque uno como maestro inmediatamente desacredita la idea de estos alumnos. Antes bien, es bueno tener un vivas sentido de aventura y ver hasta dónde la propuesta de los alumnos es honesta y puede ser pulida o ayudarles a descubrir que había más entusiasmo que efectividad en sus propuestas. Una actitud alentadora que ayuda a los alumnos a ser concienzudos en sus maneras de resolver problemas hace que estos tengan una mejor respuesta.
Hemos visto cinco de las once competencias. En el artículo siguiente veremos las otras seis. Puede resultar un tanto perturbador poner al maestro ante la lupa pero no es esa la intención. Más bien es una invitación a ver estas competencias como propuestas hacia nosotros y por ende será más sencillo lograr desarrollarlas en nuestros alumnos.
